SPECTRE

Una definición exacta de lo que son las películas de espías de los años 80. Un aburrimiento en toda regla con la historia de amor entre los dos personajes más sosos, sobretodo la chica, el continuo ligoteo del protagonista desde el principio de la película, un villano que deja que desear y un final de franquicia que debería no haber existido.

Spectre, la cuarta y última película protagonizada por Daniel Craig, no ha gustado entre los fans de James Bond, por estos y más motivos. Atrás quedan las maravillosas obras de Casino Royale o Skyfall, la primera un sentido homenaje tratado con el máximo de los respetos a las clásicas de este personaje, y la segunda, con una trama más que oscura y separándose del cliché de espía y con uno de los mejores villanos de toda la saga, un increíble Javier Bardem.

La película comienza con una increíble escena de acción, y además la única, en México D.F. con una dificultad técnica muy bien resuelta y como resultado tenemos una increíble escena, que podría ser de las mejores de esta nueva franquicia, pero que no encaja con la película, pues es lo único destacable de toda ella.

Unas interminables dos horas y media con la penosa interpretación de Lea Seadoux, que decepciona después de su magnífica actuación en La Vida de Adele. También decepcionante la actuación de Christopher Waltz, que no luce como en otros papeles,[SPOILER] ya que su personaje es un simple recuerdo del pasada de James Bond, un final bastante pésimo comparado con sus tres predecesoras. La esperada aparición de Monica Belluci no luce como se pretendía, solo es un rollete más de 007, pero en vez de ser la chica no conocida, escogen a una actriz espectacular para atraer más gente pero que al final no llega a estar ni 5 minutos en toda la película.

El guión es muy pobre, con una historia muy básica, que no llega ni al cliché de película de espías, una decepción en toda regla. La historia amorosa es de lo más sosa, no solo por la interpretación de los protagonistas sino [SPOILER] por la típica historia de amor en la que “el chico mata a su padre, ella se entera pero sigue con él porque su amor es muy fuerte”.

No sorprende, no tiene absolutamente nada que haga que te levantes del sillón con una inmensa emoción  por lo que acaba de ocurrir, nada, si te levantas es para marcharte de lo predecible que es para lo exageradamente larga que es.

Sin duda, el mejor final para el James Bond de Daniel Craig sería Skyfall y no una innecesaria cuarta parte para arriesgarse a mejorar la anterior y realizar la peor sin duda de las cuatro películas. Te podrá gustar más o menos Casino Royale, Quantum of Solace o Skyfall pero nadie puede decir que es la peor de todas, sin haber visto Spectre.